DE LAS BOTAS HUMMEL DE ALAN BALL A LAS JOMA ALFONSO

La Historia de las primeras botas blancas en el mundo del fútbol

 Para los que crecimos en los 90, hablar de botas de fútbol es hablar de botas de piel de canguro; las Adidas copa mundial, las Diadora que popularizaron Baggio, Van Basten y más tarde Seedorf, las lotto stadio de Gullit, Suker, las umbro Specially de Alan Shearer… podríamos estas así hasta el infinito.

En estos años, surgieron, ante la atónita mirada de los más puristas este deporte (defensores de una bota negra y de piel de canguro, sin demasiados colores), nuevos modelos de botas que incorporaban diferentes colores. Precisamente en estos tiempos fue cuando me compré unas de mis primeras botas, las Joma Alfonso. Me encantaba Alfonso Pérez Muñoz como futbolista y me parecía increíble el diferenciarse en el campo llevando unas botas blancas distintas a todos los demás.

¿Sabías que Alfonso fue pionero con sus botas blancas en España, pero que el primer futbolista en llevar botas blancas lo hizo en 1970?

Seguramente se os ha venido a la mente las botas Valsport blancas de Marco Simone del gran Milán de los 90.

Aunque el italiano fue uno de los primeros futbolistas en usar botas de un color diferente al negro, gracias a un miembro de nuestra comunidad de amantes del fútbol clásico, descubrimos hace unas semanas, que el primer futbolista en jugar con botas blancas fue el inglés Alan Ball, jugador del Everton y campeón del mundo con la selección inglesa en 1966. Como casi todas las personas pioneras, el motivo por el cual comenzó a usar botas blancas, guarda una historia futbolera curiosa.

 

En 1970, la marca alemana Hummel quería irrumpir en el mercado británico, para conseguirlo, llegó a un acuerdo con el futbolista inglés para que estrenase unas llamativas botas blancas en la final de la Charity Shield, frente al Chelsea, sin embargo, la marca alemana tuvo algunos contratiempos en la fabricación de esta bota blanca, y el bueno de Alan finalmente disputó el partido con sus antiguas botas adidas tintadas de blanco con el logotipo de Hummel sobreimpreso. A partir de entonces Hummel comenzó a comercializar las botas blancas de Alan Ball consiguiendo un gran éxito.

 

A pesar de que Alan y Hummel fueron los pioneros, realmente no fue hasta los años 90, cuando la marca italiana Valsport y la marca española Joma, pusieron de moda sus modelos de botas blancas a través de Marco Simone y Alfonso Pérez. Años después vendrían las botas de todos los colores, como las Diadora rojas de George Weah o las Joma rojas de Fernando Morientes.

 

Aunque nos gustan las botas blancas, siempre hemos sido y seremos defensores de las botas clásicas; botas irrepetibles a las que las botas modernas no le llegan ni a la altura de los zapatos (nunca mejor dicho).

Dejar un comentario

Por favor tenga en cuenta que los comentarios deben ser aprobados antes de ser publicados