LA QUINTA DE COBI
Corría el año 1992 y Barcelona era la sede elegida para celebrar los Juegos Olímpicos.
A pesar de que el fútbol no es una de las disciplinas más prestigiosa de unos Juegos Olímpicos, son pocos los futbolistas que cuentan en su carrera con la posibilidad de disputar unas olimpiadas.
En 1992, la selección española de Vicente Miera venía de caer eliminada en la fase de clasificación para la EURO ´92 de Suecia, y el desencanto era generalizado.
A pesar de que el joven Javier Clemente fue nombrado nuevo seleccionador, el cántabro Vicente Mieria hizo su último servicio, dirigiendo al conjunto nacional en las olimpiadas.
Aunque el 2008 es reconocido por la inmensa mayoría como el primer gran éxito internacional de la selección española tras la Eurocopa lograda en el 64, es realmente en Barcelona ´92 cuando se consiguió el primer título internacional del fútbol moderno, cuando la selección española masculina de fútbol logró el oro en Barcelona 92' ante un Camp Nou entregado.
El equipo dirigido por Vicente Miera y compuesto por Cañizares, Toni, Ferrer, Lasa, Solozábal, López, Abelardo, Paqui, Miguel Hernández, Berges, Billabona, Guardiola, Vidal, Soler, Luis Enrique, Manjarín, Amavisca, Alfonso, Kiko y Pinilla logró hacer vibrar a todo el país. La generación fue bautizada como la Quinta de Cobi, en alusión al nombre de la mascota de los Juegos Olímpicos de Barcelona 92'
Todos los aficionados españoles eran capaces de recitar aquella alineación de memoria: Toni, Ferrer, Lasa, Solozábal, López, Luis Enrique, Guardiola, Abelardo, Berges, Kiko y Alfonso fueron los futbolistas con más protagonismo del campeonato, con el delantero Kiko Narváez sobresaliendo por encima del resto gracias a sus cinco goles que le convirtieron en el máximo goleador del campeonato, siendo el jugador más joven del equipo.
El gol más especial, además del que dio la victoria a los de Miera en cuartos ante Italia (1-0), fue el segundo que marcó en la final ante Polonia. Contra todo pronóstico, el partido parecía encaminado a la prórroga, merced al 2-2 que figuraba en el marcador tras los tantos de Abelardo y el propio Kiko para los españoles y de Kowalczyk y Staniek para el conjunto polaco, pero Kiko, tras un rechace de un defensa cazó el balón dentro del área y batió al portero polaco.
Lo que a día de hoy continúa siendo un enigma para nosotros, es quién fue el responsable de repartir los dorsales con los que jugó España, pero resulta raro recordar a un defensa central como Abelardo con el 10, y a un centrocampista como Pep Guardiola con el 9.
En Jappy Football Clothing, como homenaje a la quinta de Cobi, hemos diseñado la camiseta La quinta de Cobi.
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